HAY QUE HACER DEPORTE

Hola, amigos de las genuflexiones y los anabolizantes sincopados:

Últimamente, hablar de deporte es sinónimo de escándalo. Parece que todo el mundo se dopa, se chuta testosterona, ventolín ( de verdad!), o se hormona cual antigua atleta de la RDA. El ciclismo, sin ir más lejos, es un buen ejemplo de que algo no va bien en el mundo del deporte.

se encerró en su casa y no volvió a salir

Luego están los deportes monótonos e infumables, como el automovilismo, tan emocionante como la cristalización de la sal, el puto golf, el polo o el cricket, ( hay que ser muy inglés para dominar los entresijos del cricket)

Por suerte aún hay deportes que merecen la pena. Yo, por mi parte, ya sé que disciplina deportiva merece que concentre mis ya escasos esfuerzos. Se trata del Extreme Ironing.

El Extreme Ironing es un deporte de riesgo que combina las situaciones límite con la ancestral técnica del planchado. Así pues, da igual si es tirándote en parapente, sumergiéndote a 300 metros bajo el agua, nadando entre cocodrilos, o escalando el Popocatepetl, la cuestión es plancharte una camisa o unos pantalones de pinzas mientras lo haces.

No, no, no es otra de mis paranoias , esto es de verdad, mirad:









Sus creadores afirman que este deporte suma a la adrenalina del riesgo, la elegancia de tener la ropa bien planchada.

Bien pensado, uffff... es muy probable que esta gente también se meta algo.