LAS VENTAJAS DEL ALZAPIÉS

Hola, amigos del politeismo crepuscular y las leucocitas tremebundas:

Un señor que se precie de llamarse a sí mismo CABALLERO, no puede existir sin un alzapiés.

Una señora que se jacte y se enorgullezca de su condición de DAMA, tampoco.

El alzapiés es una pieza fundamental en el día a día de las personas con clase. De ébano, de roble, de haya, los hay de todos tipos de colores, incluso sintéticos para los menos pudientes.

Inventado en 1916 por Thomas Highballs, el alzapiés pasó en pocos años a convertirse en un utilísimo complemento del hogar. Según el mismo creador " He aquí uno de los mayores avances de la humanidad, he aquí , amigos, el alzapiés" " Llegará un día en que toda persona humana o negro en el mundo tenga uno" ( cabe decir que en aquellos tiempos el respeto por las razas brillaba por su ausencia)

El genio inventor

La primera fábrica de alzapiés de la historia,
ubicada en Matalascañas.

La revolución del alzapiés llegó en los locos años 20, las faldas empezaban a acortarse, el ambiente era festivo , propicio para nuevas ideas y conceptos en lo que al bienestar se refiere.

Mitos del siglo XX como Marilyn Monroe, James Brown o Michael Baldwin, son famosos por su incapacidad de salir de casa sin su alzapiés debajo del brazo. John Lennon compuso una preciosa canción a su alzapiés, " My best furniture", injustamente discriminada por los medios radiofónicos generalistas y las compañías discográficas. Picasso dedicó una serie de 8 litografías al alzapiés, actualmente expuesta en el museo del jamón de Valdevebas.

Hoy día, tener uno de estos entrañables complementos no es un lujo, y está al alcance de todos.
Bueno, de todos los que tengan pies.

Los hoteles disponen de diferentes modelos para que sus huéspedes gozen como en casa de su comfort, las cada vez más numerosas empresas dedicadas al género inventan nuevos diseños con los que sorprender a su potencial cliente. Y parece que la cosa va a más, dado que recientes estudios realizados por un señor científico de Wisconsin, demuestran empíricamente que un buen alzapies rebaja el estrés, favorece la circulación, y evita el entumecimiento de los sobacos.

Como decía la campaña televisiva de 1983 " Un alzapiés es más bueno que el funk"

Es feliz porque tiene un alzapiés.

A él se le ha roto.