HOLA AMIGOS

Hola, amigos de las necedades positrónicas y los crecepelos litúrgicos:

Estoy contento. Contento y felíz. Y eso es por varios motivos, porque vuelvo a estar plenamente operativo, porque tengo un local nuevo donde trabajar, porque por fín hace frío, y, sobretodo, porque he hecho nuevos amigos. ¿ Queréis conocerlos?

Éste es Nelson. Tiene un ligero problemilla con lo que son los piños, pero, a pesar de su apariencia un tanto inquietante, es muy buen tipo. Es la alegría de la huerta en las cenas y bacanales que aveces organizamos, y sus zancos con propulsores nos han sacado de más de un apuro. Ahora mismo está acabando telecomunicaciones, es discreto, humilde, y amigo de sus amigos. Sí, yo también opino que debería hacerse mirar ese bulto del brazo derecho.





Justino no es como todos los demás, y él lo sabe bien. No es sólo que tenga la cabeza del revés, ni que su piel sea verde, o que tenga los brazos y las piernas intercambiados, o esa manía suya de ir por la vida sin pantalones... lo que le diferencia realmente de la gente común, es su forma de bailar breakdance. Es el puto amo de la pista de baile, su ritmo frenético y electrizante nunca deja indiferentes a quienes lo contemplan. Tiene swing, tiene duende, tiene ritmo latino en sus venas. Y él lo sabe.







Marquitos, a quien llamamos cariñosamente " el mojón humano". Las cosas no le van como él quisiera. Su vida es una mierda, nos recuerda él mismo a menudo en estado de embriaguez, y su pestilente hedor no ayuda a que mejore. Tiene suerte de no tener naríz. Ya hace años que se arrancó los ojos para no ver la desgracia en que se había convertido su existencia. Y lo peor, es que como podéis ver en esta foto que le sacamos en la playa, se está descomponiendo por un costado. Si por lo menos, fuera simpático... pero el cabrón es un borde, un estúpido y un prepotente. Siempre invita a cervezas.






No os dejéis engañar por las apariencias. Miguelito es un buen tipo, aunque viene de los barrios bajos de Badalona. Sí, se automutila, y siempre va por ahí con una zanahoria y una pistola cargada de ácido, y sí, siempre grita eso de ssaangreeeee... pero si le dais una oportunidad descubriréis al mayor hijo de puta que ha visto el mundo. Garantizado.








Como podéis ver, estoy dentro de un grupo donde nadie me mira por ser diferente. Donde puedo integrarme y ser uno más, y eso no tiene precio. Felíz día de la putísima.


Nota: Todos los dibujos han sido realizados por niños con edades comprendidas entre los 6 y los 8 años, sin ningún tipo de coacción. Es lo que algunos entienden por dibujo libre.